Compañeros, a propósito del material leído sobre el tema de esta semana, un par de reflexiones que deseo compartir y que pretender resumir y sintetizar lo que siento al rededor del tema de la evaluación y la calificación.
La calificación debería ser un acto ético consigo mismo.
La evaluación debería ser un acto colectivo de solidaridad. Entendiendo que el sentido es ayudar en la formación del otro.
De las lecturas, rescato el tema propuesto de un sistema abierto de evaluación, que persiga validar la competencia que se adquiere en el proceso de aprendizaje, por encima de enfocarse en la medición. Se enfoca en el logro.
Precisamente Eugenio, la educación libre es la clave. Ésta contraproducencia nos invita a pensar, como lo dice María Montessori "La primera tarea de la educación es agitar la vida,pero dejarla libre para que se desarrolle". Saludos
ResponderEliminarSaludos compañero
ResponderEliminarMe gusta mucho la imagen y su contenido, es la verdad, es la realidad de la educación pública en colombia, voy a ser critico con mis palabras, espero entiendas, en mis dieciocho años de experiencia docente he conocido muchas instituciones educativas y compañeros que guían sus procesos de una forma extremadamente militarista e impositiva, sumado a esto de alguna manera instauran dentro de sus practicas un orden cerrado y en extremo religiosa. Algunos maestros de tiza y tablero tienen aún en sus herramientas pedagógicas el maltrato psicológico.
Buenas noches compañeros, la imagen que propone Eugenio es muy fuerte y como lo menciona Fernando, "ALGUNO" docentes aún consideran que están haciendo bien, creando copias de si mismos en sus estudiantes; desde mi postura, considero, que podemos hacer cosas grandes y motivar a los demás docentes que se encuentran a nuestro alrededor para cambiar algunas prácticas para mi "retrogradas", esto no se logra imponiendo nuestras posturas, pero si trabajando con amor y buen ejemplo, en torno al elemento evaluativo en las diferentes propuestas, considero, debemos replantear muchas cosas y pensar en nuestros estudiantes, si realmente les estamos enseñando algo que les pueda servir o sólo les estamos llenando de contenidos desrticulados.
ResponderEliminarBuenos días para todos, Eugenio tu imagen refleja, como lo mencionas tus compañeros, la realidad de algunos docentes hoy. Veo en ella que no basta simplemente con poseer un discurso evaluativo integral, de nada sirve apropiarse de una concepción si en la práctica se continua ejerciendo el mismo "poder" para reprimir las acciones significativas y liberadoras del conocimiento
ResponderEliminarHola Eugenio: Aún me cuestiono cuando una valoración de un estudiante no le permite avanzar en sus procesos formativos cuando los docentes toman posturas radicales y no profundizan en aspectos más allá de una simple nota cuantitativa. El acompañamiento a la formación debe ser integral y constante.
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